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Nuestro gesto vocal, el boleto de regreso inesperado para poder dar la bienvenida a nuestra voz.
Cuando en 2009, el joven presidente georgiano Mikhail Saakahvili encargó a Michele de Lucchi el diseño de un objeto para la ciudad de Tbilisi que evocó la paz y el posible diálogo entre grupos étnicos y culturas distantes y entre el pasado y el presente, el brillante artista/hombre/arquitecto pensó y diseñó un puente que se unió a las dos orillas del río Mtkvari.
Escuchar Monument, un intento de regenerar la palabra, el puente uniéndose a dos bancos, combina el plural de la voz singular del verbo que se comunica y lo hace en forma sinusoidal, imaginativa, lineal pero de incontinación basadas en pilares que Allignano, profundo, en el agua bajo el agua tierra.
El puente sobre el río Mtkvari es una de las imágenes más brillantes y elocuentes del poder y la dinámica del gesto vocal; Ejemplo de la necesidad de que cada banco atienda a la otra orilla.
Si la costa donde estamos sentados representa la cerca semántica donde las palabras, expresiones, versos solo tienen sentido para nosotros o para aquellos que están muy cerca de nosotros o demasiado cerca, el aterrizaje de esas palabras, expresiones, lexics a la otra costa marca sus Posibilidad de compartir y expansión de contornos.
Pero para llegar a la otra orilla de nuestro ser, nuestro gesto debe relajarse, nuestro cuerpo debe volverse visible para los habitantes de los "más allá".
La modificación de que este simple deseo forma en nuestro cuerpo y en nuestra mente, y por lo tanto en nuestra voz, es impresionante.
Veo la otra orilla con sus habitantes y los vieron, me pongo en la condición de ser visto y escuchado: Aquí está el ataque.
Debido a que el cuerpo, de hecho, está preparado, poniendo a disposición todas sus cavidades de resonancia y las superficies de consonancia, la laringe cae, la máquina cognitiva sensorial elige la entonación, el volumen y la dinámica adecuada para hacer la entrega y la elocuencia del mensaje.
Recibir en la imaginación de uno una geografía de los ríos, los otros bancos y sus poblaciones, en relación con la comunicación con los espacios y con nuestros interlocutores, es una de las herramientas más poderosas que existe en el redescubrimiento de la antropología y la técnica vocal.
Además, al igual que el puente nos permite no solo llegar a la otra orilla, sino también a ser alcanzados, nuestro gesto vocal no será un boleto de una vía, sino que regresará; Llevaremos a casa lo inesperado y todo lo que un viaje le permite cumplir.
Las palabras, las expresiones, la vocidad con la que comenzamos no serán las mismas a nuestro regreso.
Una vocidad acogedora y no solo proponer/generar/penetrar, y esto es interesante notar las diferencias de timbre entre una vocidad de "one way" o "return ticket", la primera y la ronda la segunda.