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La canción, con su capacidad para comunicar emociones y transmisión de mensajes, puede ser difícil de entender completamente. Sin embargo, cada vez más me encuentro inmerso en el deseo de amarlo no solo como un instrumento, sino como una entidad por derecho propio. Esta perspectiva me llevó a explorar la filosofía de Confucio para poder aplicarla en mi forma de vivir, Sr. Canto.
Según Confucio, el gran filósofo chino , perseguir algo, no significa simplemente comandarse o imponerse a querer a todos los costos un resultado, sino que se dedica a un proceso continuo de aprendizaje y descubrimiento. Por lo tanto, el estudio se convierte en un camino de crecimiento personal, en el que se revelan pequeñas verdades, se investiga el misterio y la voluntad de mejorar constantemente.
Últimamente, me estoy acercando a cantar con esta mentalidad, sumergiéndome en sus matices y tratando de entender su profundidad.
Descubrí que en los secretos de canto y los desafíos están ocultos para enfrentar todos los días y que se modifican de acuerdo con su ser y viven a diario.
Cada nota que produce, cada sonido que se propaga, requiere dedicación y compromiso para realizarse no tanto con el deseo de ser precisos, sino de hacer que todo sea más claro, transparente y humilde posible.
A través de la aplicación de los principios de Confucio, aprendí a abrazar el misterio de cantar y cultivar una mayor conciencia diaria. Cada vez que me acerco a una nueva melodía improvisada, confío en mi dedicación al estudio, listo para enfrentar los desafíos que se presentarán en el camino. Este enfoque me permitió descubrir una belleza y profundidad en el canto, lo que nunca hubiera imaginado.
Mi pasión por el canto se ha convertido en un viaje de autoexploración, en el que cada nota se convierte en una oportunidad para crecer y aprender. La voluntad de amar el canto como una entidad me llevó a superar los límites y constantemente me puso a prueba.
Gracias a la dedicación a la investigación, aprendí a comunicarme a través de la música y el canto de una manera que podría llamar "desnuda", expresando mis emociones sin miedo.
Hoy para mí, la canción se ha convertido en una experiencia diaria profunda y significativa, gracias a la perseverancia y la dedicación a la práctica de la experiencia.
Continuaré persiguiendo esta pasión, siempre consciente de que el verdadero aprendizaje y el verdadero crecimiento se encuentran en el misterio y en la voluntad de caminar constantemente en una dirección infinita y sin pedir nada al Sr. Canto, pero entregar su regalo que se le ha entregado con libertad y transparencia.
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